La manzanilla, también conocida como camomila, es una planta con múltiples beneficios para el cuidado de la piel. Gracias a sus propiedades calmantes, antiinflamatorias y regeneradoras, es un ingrediente clave en la cosmética natural.
Esta planta, de aspecto similar a la margarita, ha sido utilizada durante siglos por sus propiedades medicinales. Contiene flavonoides, bisabolol y cumarinas, que le otorgan su poder antioxidante, reparador y suavizante.
· Calma y reduce irritaciones: Ideal para pieles sensibles y con rojeces.
· Regeneradora y cicatrizante: Acelera la recuperación de la piel dañada.
· Antiinflamatoria y refrescante: Alivia la piel después de la exposición solar o procedimientos dermatológicos.
· Propiedades antisépticas y purificantes: Contribuye a mantener la piel limpia y equilibrada.
· Aclara e ilumina: Ayuda a unificar el tono y aportar luminosidad natural.
La manzanilla es un ingrediente versátil que aporta suavidad, calma y protección a la piel. Su uso frecuente ayuda a mantener un cutis saludable, equilibrado y lleno de vitalidad.